Otra amenaza más y por supuesto, sobrevivimos.
Atrás quedaron las pandemias, virus, virosis, atentados, objetos no identificados, políticos, políticas, meteoritos, algoritmos y recientemente la biblia. Solo nos resta esperar por Nostradamus , los Mayas o alguna profesía nueva, para acabar de una vez por todas con este misterio que se interpone entre nuestro presente y un mañana a la vuelta de la esquina con un gran cartel en medio del desastre que dice fin.
No podemos seguir así, es bastante frustrante, algo está mal y claramente a nosotros nos ha quedado grande esa misión, aunque a nuestro favor se puede decir que no hemos dejado de intentarlo, por ejemplo, para no ir tan lejos, salimos a las calles en masa una vez cada 3 años, o 4 años u 8 años, o... lo que sea, para escoger a un pequeño grupo de personas y que éstos se hagan cargo de la situación, que acaben de una vez por todas con nuestros sueños y con todo esto.
Pero han sido tan mediocres sus gestiones, que solo han sido capaces de despojarnos de nuestro dinero, dejarnos en la calle, quitarnos la comida, llenarnos de deudas, electrodomésticos, enemigos, causas perdidas, etc. pero aunque no tengamos una cama, aún seguimos con vida y cada vez somos más, pero hay que reconocerlo: ellos también son más. Sé que suena raro y hasta incongruente, pero es así, ya no solo están acompañados por un hermano, unos primos, tíos, papás y abuelos, ahora hasta tienen clubes y éstos son patrocinados por alguna multinacional dispuesta a acompañarlos hasta aquel lejano fin.
Insisto, seguimos vivos y cada vez somos más, lo cual quiere decir que algo está fallando o alguien ha estado haciendo mal lo único que tenía que hacer y para lo que fue puesto al mando de todo, acabar de una vez por todas con el mundo, sacarnos al fin de ese enigma sagrado que no deja de perseguirnos.
Otra amenaza más y aquí seguimos... esperando un ganador entre ellos y el destino. Ya sabremos quién gana.
2 comentarios:
Es un círculo que nunca termina. Nunca. Aunque cada vez seamos más, y ellos también, aunque en proporción son menos, mientras sigamos otorgándoles poder, nada va a cambiar. Nada.
Hasta he llegado a pensar que lo del 2012 es una artimaña más de quienes manejan los hilos para sembrar la confusión, el miedo y en últimas la esperanza de un cambio que viene de una situación externa a nosotros, para luego pasar a la desesperanza (por supuesto, un verdadero cambio sólo se logra por dentro, uno por uno, y es trabajo de vida)... no sé, tantas cosas pasan y se dicen, que uno sólo puede contar con el cotidiano día a día, con la ganancia de humildad, con el amor hacia la vida y hacia los seres amados, y sobre todo la gratitud... y crecer. Un abrazo, Chacko.
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