Vete,
déjame en paz.
O no, mejor tómame,
pero no lo hagas disimuladamente,
ni con timidez,
hazlo por las malas,
con toda la severidad posible.
Estoy cansado
de sentir tu aliento,
tu respiración cerca,
pero a la vez distante.
Tómame súbitamente,
que no pueda seguir
encontrando escapatorias,
que no pueda seguir excusándome.
Tómame de una vez por todas,
querida crisis,
y que al fin,
empujado por ti,
pueda ser lo que he de ser,
o por lo menos,
lo que quiero intentar ser.
Sí, quien escribe a lo mejor no tenga el talento suficiente para ser llamado poeta (aunque tampoco quiere ser llamado así). Sí, quien escribe maltrata las letras, obliga a la LL a ser usada como Y y a la V la fuerza a ser B. No, a quien escribe no le importa nada de esto, solo quiere escribir, solo siente que debe escribir.
Mostrando las entradas con la etiqueta molestias. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta molestias. Mostrar todas las entradas
24 de febrero de 2015
21 de mayo de 2014
Molestias
Doctor, doctor, no me duele nada, tampoco estoy preocupado por alguna aparición maligna o siquiera benigna. Simplemente he venido escuchándome la voz y no está bien, nada bien. Pero como le digo, no se trata de una dolencia o molestia, o bueno, molestia tal vez sí. Me viene molestando la forma en que suena. Ahora que me lo pregunto, ¿no será problema de mi oído, de la forma en que me escucho? No, no lo creo. Por favor, mire bien a ver si se puede hacer algo. ¿Quiere que le diga A? AAAAAAA. ¿No, no ve nada? ¿Qué puede ser? Por favor, ayúdeme. No soporto ese sonido. ¿Y si me da una especie de enjuague bucal, o unas pastillas. Algo?
No me mire así, doctor. Dígame que esto tiene una cura. ¿Será que no estoy diciendo lo que tengo que decir? ¿Será que debo hablar (de)más?
Ay doctor, mejor no lo hago perder más el tiempo, ni yo sigo perdiendo el mío. Sabe qué, tanto tiempo con este sonido chillón adentro me ha hecho decir lo justo, ser bastante breve. Así que, ahora que lo pienso mejor, no quiero terminar como político en tarima extendiéndome y extendiéndome.
Nuevamente discúlpeme por mis molestias que solo son una molestia para usted, por mis inseguridades, por mis temores, por estos arrebatos que algunas veces me dan que dizque por encajar que porque a veces me siento solo y relegado, pero qué va, yo estoy bien así, con todo y mi voz chillona.
Que hablen los demás, yo callo.
No me mire así, doctor. Dígame que esto tiene una cura. ¿Será que no estoy diciendo lo que tengo que decir? ¿Será que debo hablar (de)más?
Ay doctor, mejor no lo hago perder más el tiempo, ni yo sigo perdiendo el mío. Sabe qué, tanto tiempo con este sonido chillón adentro me ha hecho decir lo justo, ser bastante breve. Así que, ahora que lo pienso mejor, no quiero terminar como político en tarima extendiéndome y extendiéndome.
Nuevamente discúlpeme por mis molestias que solo son una molestia para usted, por mis inseguridades, por mis temores, por estos arrebatos que algunas veces me dan que dizque por encajar que porque a veces me siento solo y relegado, pero qué va, yo estoy bien así, con todo y mi voz chillona.
Que hablen los demás, yo callo.
Etiquetas:
Andrés Lozano,
callar,
molestias,
salud,
voz
Suscribirse a:
Entradas (Atom)