29 de marzo de 2005

Señoras y señores, niños y niñas...


(foto de Sebastian Salgado)

Señores y señoras,
Niños y niñas,
No pregunten
En dónde está la comida,
En dónde está el techo,
La vivienda, el trabajo y
Las oportunidades
Porque nadie les va a responder.

Señoras y señores,
Niños y niñas,
No pregunten
De quiénes son esas armas,
Ni quiénes las disparan,
Ni por qué las disparan,
Mucho menos a quiénes les disparan,
Porque nadie les va a responder.

Señoras y señores,
Niños y niñas,
No pregunten
Qué hicieron para merecer esto,
Ni cuándo volverá todo a la normalidad,
Y mucho menos
Qué es lo normal
¿Vivir con hambre?
¿Dormir sin cama?
¿Un techo con goteras?
¿Unas paredes de cartón?
Porque nadie les va a responder.

Señoras y señores,
Niños y niñas,
Aunque todo parezca perdido,
Aunque las posibilidades de cambiar esto
Solo sean una en un millón,
Aunque nadie tenga respuestas
A sus preguntas y
Aunque los días pasen
Y todo parezca perdido…

No se rindan,
No nos rindamos,
Según dicen,
Los buenos somos más.